Una Mejorìa Milagrosa

      Comentarios desactivados en Una Mejorìa Milagrosa


YouTube video player

Conoce tus vidas pasadas con la ayuda del Dr. Bonomi: https://vidaspasadas.drbonomi.com ===============================================

Una Mejoria Milagrosa – La Vida Entre Las Vidas Video 32

Viendo que el doctor Whitton se autodenominaba médico psicólogo preguntó a una amiga con inclinaciones hacia la metafísica si había oído hablar de él. La amiga, que conocía personalmente al doctor Whitton, le explicó que era un psiquiatra e hipnotizador clínico de Toronto. Ofreció presentarlo y antes de Navidad Harold se reclinó en el diván del doctor Whitton. Avejentado, urémico y deprimido, parecía que sólo un milagro podría salvarlo.

“Milagrosa” es quizás el único adjetivo adecuado para describir la mejoría de Harold en las semanas siguientes. Apenas había empezado a explorar su historia reencarnacional en estado de hipnosis cuando -a las siete semanas- los análisis de sangre revelaron que la función hepática había vuelto a la normalidad y los riñones estaban curándose rápidamente. A fines de marzo de 1977 Harold volvió a sentirse perfectamente bien. Si bien los motivos de la curación están abiertos a la discusión, no es irracional suponer que el encuentro con una existencia previa en la que Harold había incurrido en una deuda kármica fue suficiente para liberarlo de la necesidad inconsciente de sacrificar su vida para pagarla.

La naturaleza exacta de la curación de Harold es discutible porque queda mucho por aprender sobre los efectos físicos de los encuentros con las vidas pasadas. Por el período en que recuperó la salud, Harold todavía tenía que investigar sus reencarnaciones con profundidad. Había tomado conocimiento de siete vidas anteriores que incluían la de un invasor vikingo Thor, que vivió por el año 1000; Harry, un trabajador de los muelles de la Inglaterra isabelina; Xando, un joven sacerdote de Zoroastro, en el siglo VII en la Mesopotamia; un chico norteamericano, Barret, que murió de varicela en 1911 y Edgar Courtney, un joven oficial de Virginia que murió en los primeros días de la guerra civil norteamericana.

Sólo cuando ya habían transcurrido siete meses de sesiones hipnóticas, surgió la existencia como Edgar Cortney como la más influyente en la reencarnación actual. Sesión tras sesión, la investigación del doctor Whitton armó el rompecabezas de una trágica historia concerniente a Edgar y su hermana Sarah, que ahora es Eileen, la hermana de Harold. La relación entre los dos en la Norteamérica del siglo XIX explica en forma satisfactoria los sentimientos de culpa reprimidos por Harold respecto de su hermana; una culpa tan fuerte como para provocar la ofrenda de su vida por la vida de Eileen. Lo que sigue es el resumen de la historia relatada por Harold en estado de trance:

El cariño especial entre Edgar y Sarah Courtney se hace cada vez más evidente a medida que van creciendo en una gran propiedad rural cerca de Harrisonburg, Virginia. Cuando Edgar tiene doce años y Sarah dieciséis, el cariño se extiende a una breve relación incestuosa. El episodio ocurre cuando el padre está lejos, comprando caballos, y ellos han ido de picnic a un bosque cerca de la casa. En aquel momento Edgar promete a Sarah que jamás contará a nadie lo que han hecho. Pero unos años después, cuando Sarah se compromete con un muchacho al que Edgar desprecia, se siente impulsado a revelar el secreto para alejar al novio. El secreto revelado pronto se convierte en el escándalo de la comunidad. Sarah es obligada a irse de la casa. La vergüenza no le da respiro y cuando ya no puede resistir la soledad y el tormento, se suicida. Edgar siente amargos remordimientos. Habiéndose alistado en una academia militar, se entrega a lo más duro de la guerra en favor de los confederados al declararse la guerra civil. En uno de los primeros encuentros hieren a Edgar en el estómago y en el hombro izquierdo. Muere en el campo de batalla rogando a Dios por su vida.

 

Al abandonar la escena terrorífica en que él se oprime el estómago y siente la sangre caliente y espesa en las manos, Harold estaba temblando cuando recuperó la conciencia. A pesar de la humedad de julio y de los cuarenta grados de temperatura ambiente, Harold tuvo que frotarse los brazos y las piernas durante varios minutos para entrar en calor. A veces se produce una fuerte caída de la temperatura corporal cuando se viven emociones muy fuertes en el estado de trance. El doctor Whitton tiene una frazada en el consultorio para esa  eventualidad.

La vida previa de Harold fue la de Barrett, que murió a los siete años en un pueblo llamado Quincy, en Estados Unidos. Existen por lo menos doce pueblos con ese nombre y Harold nunca descubrió dónde había sucumbido a la varicela en 1911.

-¿cómo se llama el Estado? -preguntó el doctor Whitton.

-No sé -contestó Harold con la voz de un niño- Tendría que preguntarle a mamá.

Según el tiempo terrenal, Harold pasó veintiséis años en la vida entre las vidas, después de su muerte como Barrett y su nacimiento en 1937. No acompañó la conciencia de Barret desde su enfermedad hasta el estado entre las vidas. Pero entró en la vida intermedia poco después de la transición para encontrar a su ser incorpóreo lamentando la muerte del chico.

Al volver asombrado de la metaconciencia, Harold informó:

Estaba mirando a Barrett, que yacía en la cama con un camisón blanco. Aunque sabía que estaba muerto, no quería abandonarlo. Pero alguien me llamaba desde lejos y debía irme. Me encontré en un salón inmenso sin techo ni paredes. Estaba mirando, como lo haría un niño, a muchos otros personajes que conversaban entre ellos. No me demostraban ningún interés. Yo era sólo un chico y ellos estaban ocupados. Era raro, pero mi perspectiva era la de la conciencia de un niño y sin embargo me sentía muy mayor. No había colores. Todo era como el negativo de una foto o como una fotografía en blanco y negro. Barrett parecía estar en el proceso de fusionarse gradualmente con su superalma o identidad eterna, que no tiene tiempo ni sustancia ni nombre y que sin embargo era más él mismo que cualquiera de las reencarnaciones que Harold hubiera encontrado durante la terapia. Mientras esperaba en el “salón sin paredes” que él percibió como una especie de estación para los sobrevivientes recientes de la muerte física, se le acerca un anciano que puso las manos sobre los hombros del niño.

¡Qué raro! -dijo Harold en trance- No tengo hombros. Ya no tengo miedo. Barrett se fue… su cuerpo ya no es el mío.

-Entonces, si no puedes volver a Barrett tendrás que ir hacia adelante en el tiempo – sugirió el doctor Whitton.

(Despues Harold señaló su irritación por la referencia al tiempo.)  No hay tiempo en la vida entre las vidas.

Harold se sintió conducido por el anciano a un edificio como un templo, con una cúpula alta. Su venerable guía partió y tres ancianos de blanco entraron y tomaron asiento detrás de una mesa. Habían llegado dos miembros del tribunal. Harold recuerda que lo primordial que le aconsejaron fue que debería estudiar entre reencarnaciones y hacer todos los esfuerzos para no desperdiciar la experiencia.

Alentado por el doctor Whitton emprende la búsqueda de los planes que pudieran haberse hecho para la siguiente reencarnación, Harold visualizó a su madre como era antes de nacer él.

-Fue como si mirara una fotografía de ella cuando era jovencita -comentó.

Harold también vio a su padre y lo reconoció en un tío muy afectuoso que hubo en su vida en el siglo XIX en Virginia. Eileen estaba allá también y poseía la misma identidad de Sarah, la hermana de Edgar Courtney.

Las exploraciones de Harold en la vida entre las vidas, confirmó que él había elegido la reencarnación en la que volvería a encontrar a su hermana para poder equilibrar la herencia kármica. Harold se enteró de que lograr la armonía era el propósito principal de su vida actual. Aprendió también que el cumplimiento de ese propósito estaría a su alcance al recordar, cuando tuviera menos de cuarenta años, la naturaleza específica de la relación kármica. No se especificaba cómo aparecerían esos recuerdos, pero ahora él comprendía por qué había procedido a investigarse con muchas formas de incomodidad; estaba buscando descubrir y resolver la fealdad de un pasado.

-La enfermedad no figuraba en el libreto kármico –dijo Harold-. Supongo que fue algo que yo produje para cumplir el plan.

Esa percepción coincide con las palabras de Howard MurPhet, quien escribió en The Undiscovered Couniry: “Sólo están ordenadas las pautas, el boceto de nuestras vidas, y nosotros hemos elegido esas pautas. Los que sigue vamos agregándolos a medida que avanzamos por el ancho camino de nuestro destino”.

Este video se encuentra aquí: https://youtu.be/uvW6fDyRzRU =============================================== Educational Purposes Only All content belongs to their respective owners Published under United States Fair Law 17 U.S.C. § 106 and 17 U.S.C. § 106A, Fair use is a limitation and exception to the exclusive right granted by copyright law to the author of a creative work. In United States copyright law, fair use is a doctrine that permits limited use of copyrighted material without acquiring permission from the rights holders. It provides for the legal, unlicensed citation or incorporation of copyrighted material. United States Copyright Act of 1976, 17 U.S.C. § 107. —- Propósitos educativos solamente. Todo el contenido pertenece a sus respectivos propietarios publicado basado en la ley deEstados Unidos17 U. S. C. § 106 y 17 U. S. C. § 106A, Fair use es una limitación y excepción al derecho exclusivo concedido por la ley de derechos de autor al autor de un trabajo creativo. En Estados Unidos la legislación de derecho de autor, uso justo y equitativo es una doctrina que permite uso limitado de material con derechos de autor sin obtener permiso de los titulares de los derechos. Se prevé la citación legal, sin licencia o la incorporación de material con derechos de autor. Ley de derechos de autor de Estados Unidos de 1976, 17 U. S. C. § 107