Un Extasis Que No Es De Este Mundo – La Vida Entre Las Vidas Video 5

      Comentarios desactivados en Un Extasis Que No Es De Este Mundo – La Vida Entre Las Vidas Video 5

Un Extasis Que No Es De Este Mundo

La Vida Entre Las Vidas Video 5

Tropezando con el bardo “Las equivocaciones, el error, son disciplinas
por las que avanzamos.”
WILLIAM ELLERY CHANNING, Address on the Present Age
24
Las investigaciones del doctor Joel Whitton sobre la vida intermedia estaban muy avanzadas, pero no
habían sido publicadas aún en la época en que los más famosos propulsores de la regresión hipnótica en
California registraban sus observaciones.
El doctor Whitton quería tener un cuerpo importante de evidencia antes de sacar conclusiones. Con
esta finalidad pasaría años llevando a sus pacientes muchas veces al estado intermedio, en la búsqueda de
las experiencias que corroboraran lo que todos podemos esperar después de la muerte de nuestros cuerpos.
Como se relatará en este capítulo, el descubrimiento inicial que llevó a más de una década de
investigación ocurrió como resultado de un error técnico. Cuando el doctor Whitton tropezó con el bardo
en 1974, a los veintiocho años de edad, no había pensado que hay vida activa entre las reencarnaciones.
Estaba tan dedicado a trazar la continuidad personal de una vida a otra que nunca se preguntó qué pasaba
con las entidades humanas cuando no habitaban cuerpos físicos. En aquellos días, su investigación
metafísica consistía en regresar a los sujetos hipnotizados a una serie de vidas pasadas. Más que intentar
probar la teoría de la reencarnación, exploraba la hipótesis según principios científicos.
A través de muchísimas horas de seguir rastros minuciosamente mediante el hipnotismo, el doctor
Whitton aprendió a reunir los inventarios personales de las vidas anteriores, que se extendían a lo largo
de miles de años. Descubrió que, según la necesidad kármica, los sujetos entraban y salían de sus
encarnaciones para interactuar con las mismas entidades en relaciones siempre cambiantes. Vio cómo las
pruebas, los triunfos y los fracasos de cada vida habían contribuido a la formación del individuo actual.
Más aun, aunque las vidas en cada historia de reencarnación de una persona fueran muy diferentes,
siempre se desarrollaban según causa y efecto. En otras palabras: las acciones y las actitudes en una vida
determinaban las situaciones y los desafíos de la, o las, vidas futuras.
Después de miles de horas de sesiones hipnóticas, el doctor Whitton se vio obligado a aceptar las
antiguas escrituras, que declaraban que, en la vasta mayoría de los casos, el esclarecimiento es un premio
que hay que ganar mediante lentas y penosas purificaciones de cuerpo en cuerpo. La observación personal
le demostró que la superalma -el yo interior que funciona detrás de las diferentes personalidades
encarnadas- depende del proceso purificador del renacimiento para crecer y
desarrollarse.
En el otoño de 1973 el doctor Whitton estaba llegando a esas conclusiones. Todavía con la ansiedad de
esos estudios preliminares, propuso al comité médico de la Toronto Society for Psychical Research,
hacerse cargo de un experimento a largo plazo para determinar la legitimidad de la regresión hipnótica
como medio de estudiar la reencarnación. Hacía mucho que se necesitaba un estudio de ese tipo, ya que
la popularidad de la hipnosis regresiva había sobrepasado a los conocimientos científicos sobre el tema.
Desde mediados de la década del 50 habían proliferado los informes sobre la vuelta a existencias
anteriores, después de la publicidad que se dio a las memorias de Virginia Tighe, un ama de casa de
Colorado, quien habló con soltura sobre su vida como Bridey Murphy , una muchacha irlandesa del siglo
pasado. Famosos psicólogos y psiquiatras clínicos -especialmente en Califomia- estaban volviéndose
eficientes en la regresión hipnótica, de manera que podían practicar la terapia de la vida
pasada, último grito de la terapéutica. La ciencia ortodoxa rehusó prestar atención al fenómeno y desechó
el recuerdo espontáneo de la vida pasada como fantasía elaborada. No hizo diferencia el hecho de que el
doctor Ian Stevenson publicara Twenty Cases Suggestive of Reincamation (Veinte casos que sugieren
la reencarnación), un volumen sobre los casos estudiados, documentado cuidadosamente, en el que
aparecen declaraciones sobre vidas pasadas, muchas de ellas efectuadas
p or niños de corta edad y otras, por familias.
La curiosidad popular por la hipnosis y las vidas anteriores dio por resultado que se recibieron más
de cincuenta solicitudes de voluntarios que deseaban participar en el experimento del doctor
Whitton. Después de un estudio concienzudo de los candidatos, eligió a Paula Considine. A los
cuarenta y dos años, Paula era de temperamento estable, muy sensible a la hipnosis y +siendo
totalmente común en su estilo de vida, gustos, conducta y expectativas- resultaba el ejemplo típico
del ama de casa norteamericana, Estaba casada con un camionero y trabajaba como tenedora de libros
para un compañía de calefacción de Toronto. El hecho de ser completamente común la convertía en
el sujeto perfecto para un estudio tan extraordinario. Paula ni creía ni negaba la reencarnación y
estaba de acuerdo con la sugestión pos hipnótica que se le efetuaría +para su protección- para borrar
toda memoria consciente de la vida pasada. Como se trataba de un estudio de investigación más que
25
de una práctica terapéutica, el doctor Whitton instruyó a Paula para que no recordara nada de sus
vidas anteriores cuando recuperara la conciencia normal. Temía que el hecho de despertarle el
recuerdo de las vidas anteriores, que por el poder de la experiencia de la reencarnación puede acarrear
episodios de sufrimiento y de brutalidad, la hiciera sentirse mal.
Desde octubre de 1973 Paula cruzaba la ciudad, después del trabajo, todos los martes, hasta una
mansión imponente donde funcionaba la Toronto Society for Psychical Research (Sociedad de
Investigación Psíquica de Toronto). Allí, en el “cuarto amarillo” -una habitación para huéspedes que
daba al jardín- se quitaba los zapatos y se acostaba en el diván lista para las instrucciones hipnóticas
del doctor Whitton. Durante todo el año siguiente pasó más de cien horas en trance
profundo dando descripciones coherentes de una larga sucesión de reencarnaciones, la mayoría
femeninas. Entre ellas:
* Martha Paine, nacida en una granja en Maryland en 1822. Murió cayendo por una escalera cuando era
jovencita. * Margaret Campbell, ama de casa que vivió cerca de la ciudad de Quebec, Canadá. En 1707 tenía diecisiete
a ños y luego se casó con un trampero de apellido Arsenault que trabajaba con las pieles.
* Hermana Augusta Cecilia +treinta y cuatro años en 1241-, que pasó casi toda su vida trabajando en un
orfanato portugués cerca de la frontera con España.
* Telma, la hermana menor de un jefe de tribu en Mongolia que estaba bajo el dominio de Genghis Khan, a
quien ella conocía por “Temujin”. Para ella su edad era “dieciséis veranos” cuando murió en una batalla.
El inventario de las vidas de Paula había llegado hasta una esclava en el antiguo Egipto, cuando
inesperadamente su viaje hipnótico cambió de camino. La tarde de un martes de 1974, cuando estaba
hablando de la vida de Martha Paine en la granja, el doctor Whitton se acordó de que quería tener
más detalles de los últimos días de Margaret Campbell. Interrumpió a la mujer y le dijo: “Ve a la vida
a ntes de ser Martha … “.
Esperando que la voz infantil de Martha cambiara por la del ama de casa canadiense y mayor, el
doctor Whitton esperó varios minutos el acento afrancesado. Pero no se produjo más sonido que
algún suspiro ocasional. Los labios de Paula se movían y la expresión facial cambiaba
continuamente, lo que indicaba que ella veía el desarrollo de acontecimientos. Pero ¿cuáles eran?
No sabiendo dónde estaba en el tiempo, el doctor Whitton se preguntaba qué había ido mal, en qué
se había equivocado, cuando Paula interrumpió las preocupaciones del doctor Whitton con un rápido
movimiento de los párpados. Sus labios también se movían con rapidez como si ella
estuviera buscando las palabras y no las encontrara. Entonces, con mucha lentitud y dificultad,
expresó en forma monótona
y soñadora:
-Estoy en el cielo … Puedo ver una granja y un granero… Es… temprano, por la mañana El sol … está bajo y
hace, hace hace sombras largas sobre los campos quemados … campos con maleza .
El doctor Whitton no podía creer lo que oía. Paula no debía estar “en el cielo”. Él debía de haber
cometido un error técnico, pero… ¿cuál? Los sujetos hipnotizados tienen mucho en común con los
programas para computadoras. Las respuestas se basan en órdenes literales. Debe decírseles exacta
mente lo que se quiere. Un solo error hace que las cosas no funcionen, o por lo menos que no se
obtenga lo que el hipnotizador quiere. El doctor Whitton le había dicho a Paula: “Ve a la vida antes
de ser Martha… “Normalmente le hubiera dicho: “Ve a la encarnación anterior a Martha”. Había una
d iferencia entre las dos órdenes.
– ¿Qué estás haciendo en el aire? +preguntó el asombrado hipnotizador.
-Estoy… esperando ……. na… nacer. Estoy… mirando… mirando lo que hace mi madre .
– ¿Dónde está tu madre?
-Está… en la bomba y… tiene dificultades… para… para… llenar… el balde…
– ¿Por qué tiene dificultades?
-Porque mi cuerpo … le pesa .. , Quiero… quiero… decirle que… tenga cuidado… Por ella y… por mí…
26
-¿Cómo te llamas?
-No… Tengo… nombre…
Muy confundido, el doctor Whitton murmuró la orden usual para producir la amnesia pos
hipnótica y trajo de vuelta a la sujeto al cuarto amarillo y al siglo XX. Pero la mente de
Whitton estaba en otra parte. Al cometer el error de imprecisión verbal había llegado por accidente
a un campo desconocido de la experiencia humana: el intermedio entre reencarnaciones. Sus notas
mostraban que cincuenta y cinco años separaban la muerte de Margaret Campbell del nacimiento de
Martha Paine. ¿Podría ser que la mente inconsciente de Paula hubiera estado en el bardo de los
antiguos tibetanos?
Ante el público, el doctor Whitton guardó silencio. Se atuvo a los lineamientos originales del
experimento y se mostró objetivo respecto de sus hallazgos (sin mencionar la entidad
errante que esperaba su nacimiento). El informe publicado en el periódico de la New Horizons
Research Foundation (Fundación para la Investigación de Nuevos Horizontes) decía: “Los recuerdos
obtenidos por hipnosis del sujeto se confirman en el experimento, su origen es un misterio. Los que
creen en la reencarnación insistirán en que esos recuerdos son verdaderos
y de vidas anteriores. Los que no creen dirán que se trata de fantasías. No creer no significa negar y
creer no significa probar”.
En privado, tras esa ambigua cortina de humo, el doctor Whitton aceptaba los recuerdos de Paula
como genuinos y correspondientes a vidas anteriores y su memoria del estado incorpóreo referente a
la zona rural de Maryland lo dejó pensando en la posibilidad de una existencia incorpórea. En su
expresión de preocupaciones y sentimientos adultos, Martha se había mostrado muy viva antes de
entrar en su cuerpo físico. y su alma sin cuerpo, al estar protectoramente sobre su futura madre, había
poseído una conciencia de mayor alcance que la de un ser humano encarnado. Durante siglos hubo
individuos que al recuperar la conciencia después de haber estado “muertos clínicamente” informaron
que habían visto sus cuerpos postrados en la cama del hospital, o en el lugar del accidente. Le parecía
al doctor Whitton que ese tipo de testimonio era similar al de Paula, que recordaba haber estado viva
“en el cielo”. La única diferencia era que aquéllos recordaban al resucitar, los pocos segundos o
minutos después de la muerte en lugar de los días o semanas antes del nacimiento.
En lugar de precipitarse en un experimento nuevo para investigar la conciencia incorpórea, el
doctor Whitton comenzó a buscar claves que pudieran sugerir alguna versión antigua del alma
errante. Consultando El libro tibetano de los muertos, encontró la descripción apropiada de la entidad
humana incorpórea entre reencarnaciones …
“… no se tiene cuerpo físico de carne y sangre, así que los sonidos, los colores y los rayos de luz no pueden herir
y uno no puede morir … Ese es el estado de bardo. ”
En la misma forma, el Katha Upanishad, de la India, que data del siglo VI a.C., dice:
“El espíritu no muere cuando muere el cuerpo. Escondido en el corazón de cada ser yace el atma, el Espíritu, el
Yo; más pequeño que el más chico de los átomos, más grande que los espacios más grandes. ”
Plutarco, el filósofo griego, pudo haber estado refiriéndose al alma errante que andaba por
Maryland cuando expresó: “Toda alma… recibe la orden de vagar entre encarnaciones en la región entre la Luna y la Tierra… ”
No puede decirse que esas referencias verifiquen la existencia de la conciencia entre vidas, pero
cada cita apoya en forma tácita la idea de la vida entre las vidas, la posesión de una
conciencia ininterrumpida entre una y otra vida. Sin embargo el doctor Whitton no sintió el
incentivo de explorar los misterios del bardo hasta 1975, cuando se publicó Life after life (La vida
después de la vida), el minucioso estudio del doctor Raymond Moody que relata las experiencias de
personas que revivieron después de habérselas considerado clínicamente muertas. El famoso libro,
que enfocaba la experiencia de morir, no decía nada de las reencarnaciones. Sin embargo,
los sujetos de Moody hablaban de “haber visto” sus cuerpos y haber estado inmersos en una mezcla
de sensaciones que quitaban el miedo a la muerte. Algunos de los fenómenos más
comunes fueron una intensa sensación de amor, alegría y paz, la presencia de una luz
27
indescriptiblemente brillante, la participación en un proceso de autoevaluación y la eventual conciencia
de una barrera limitante, una frontera. La vida después de la vida produjo tanto interés en la
idea del más allá que el doctor Whitton se sintió obligado con sus investigaciones, y reexaminó el
recuerdo de Paula flotando sobre Maryland.
Cuanto más reflexionaba el doctor Whitton sobre la evidencia del renacimiento y la conciencia
incorpórea y cuanto más comparaba esa evidencia con la percepción teológica y mística, más aguda
se volvía su curiosidad. Existían testimonios de vidas anteriores y de las fronteras de la muerte y
del nacimiento, pero la tierra de nadie más allá de la encarnación continuaba siendo un misterio al
parecer impenetrable. y así, como el astrofísico atraído por los misterios del espacio exterior, el
doctor Whitton se vio llevado a averiguar la naturaleza y la dimensión del bardo. Con el tiempo se
convertiría en el cartógrafo no oficial de esa tierra de nadie, en el explorador del
mundo del limbo. Pero partió cautelosamente, armado sólo con su técnica hipnótica y una pregunta
inmensa…: “¿Qué nos ocurre entre las reencarnaciones terrestres?”

Conozca sus vidas pasadas con la ayuda del Dr. Bonomi: vidaspasadas.drbonomi.com Audiolibros del Dr. Bonomi: www.drbonomi.com/audiolibros.html Subscribase a nuestro canal y disfrute de todos nuestros audiolibros GRATIS www.youtube.com/user/drbonomi =============================================== Un Extasis Que No Es De Este Mundo – La Vida Entre Las Vidas Video 5 Joel Whitton y Joe Fisher, son los autores de este libro que brevemente nos indica que ‘la vida entre vidas’ es ‘nuestro hogar natural’; a través, de las experiencias científicamente documentadas, de quienes: a) han vuelto a la vida, luego de ser considerados clínicamente muertos b) recuerdan parte de sus vidas pasadas c) demuestran ciertas habilidades artísticas, físicas, técnicas, intelectuales, científicas, etc., sin haberlas practicado o estudiado en la presente encarnación Este video se encuentra aquí: https://youtu.be/Ft2I0Dadg38 =============================================== Muchos editores de primer nivel han impreso este libro, algunos de los cuales se muestran en las imágenes de este video. Un libro impreso en papel, puede aprovecharse más que un video, destacando los párrafos que más le interesa recordar. =============================================== Educational Purposes Only All content belongs to their respective owners Published under United States Fair Law 17 U.S.C. § 106 and 17 U.S.C. § 106A, Fair use is a limitation and exception to the exclusive right granted by copyright law to the author of a creative work. In United States copyright law, fair use is a doctrine that permits limited use of copyrighted material without acquiring permission from the rights holders. It provides for the legal, unlicensed citation or incorporation of copyrighted material. United States Copyright Act of 1976, 17 U.S.C. § 107. —- Propósitos educativos solamente. Todo el contenido pertenece a sus respectivos propietarios publicado basado en la ley deEstados Unidos17 U. S. C. § 106 y 17 U. S. C. § 106A, Fair use es una limitación y excepción al derecho exclusivo concedido por la ley de derechos de autor al autor de un trabajo creativo. En Estados Unidos la legislación de derecho de autor, uso justo y equitativo es una doctrina que permite uso limitado de material con derechos de autor sin obtener permiso de los titulares de los derechos. Se prevé la citación legal, sin licencia o la incorporación de material con derechos de autor. Ley de derechos de autor de Estados Unidos de 1976, 17 U. S. C. § 107.